El narval es una especie ártica de un cetáceo con un cuerpo parecido al de una ballena beluga y un delfín de Irrawaddy. Es una criatura extraña encontrada al sur de la latitud 70°N. Es una de las dos especies de ballena en la familia Monodontidae (la otra es la ballena beluga), que también podría estar emparentada al delfín de Irrawaddy. El nombre “narval” deriva de la palabra nórdica antigua náhvalr, que significa "cadáver de ballena”. Probablemente ésta es una referencia a su piel pálida, moteada con blanco y gris en los adultos. También puede referirse a la manera como estas ballenas pueden flotar boca arriba, sin moverse durante unos pocos minutos.
Se cree que la introducción por parte de los vikingos de dientes de macho de narval a las rutas comerciales de la Europa Medieval originó la leyenda del unicornio. Durante siglos se atribuyeron propiedades medicinales y de protección contra venenos a los cuernos de unicornio.
Este curioso cetáceo está muy difundido en el Océano Glacial Ártico, desde el cual a veces desciende, hasta las costas septentrionales de Europa. Es por eso que el narval fue un animal importante para la economía de los pueblos esquimales. Éstos cazan aún en Groenlandia y Canadá lo que conocen con el nombre de tugalik, y es una importante fuente de proteínas, de grasa y combustible. Antiguamente, se aprovechaban también otros productos tales como los dientes para confeccionar cabezas de arpón, y los tendones a modo de hilo.